La
gaita gallega tiene varias partes sonoras. Por un lado tenemos el punteiro, donde se tocan
las distintas notas (parte que aparece en las tablas). Se trata de un tubo cónico de
madera, que suena gracias a una lengüeta doble de caña llamada palleta. Por otro lado,
tenemos el ronco, la ronqueta y el chillón, que son tubos de madera que dan una nota
continua. El ronco es el de mayor tamaño y se coloca hacia atrás, descansando sobre el
hombro. La ronqueta es de menor tamaño, y se coloca lateralmente, apoyándose en el
antebrazo. El chillón es el menor de todos, y también se coloca lateralmente. Ronco y
ronqueta suelen estar en la mayoría de las gaitas gallegas, siendo menos usado el
chillón.